sábado, 6 de septiembre de 2014
¿Maria José
Català y la Conselleria de Educación valenciana son
incompetentes o malintencionados?
Buscan destacar en la aplicación de la política neoconservadora del PP, consistente en reducir significativamente la financiación de la Escuela Pública, privándola de los medios materiales o humanos adecuados, mientras que se favorece a la Privada aumentándole su financiación y privilegios. La Lomce que comienza su aplicación este año es la ley que desmantela el modelo público de una enseñanza de calidad e integral para todos, organizada a través de la participación para favorecer el modelo privado de gestión y educación, donde las decisiones quedan en manos de los directores y se favorece la diferenciación sociocultural y la competitividad, garantizando que casi los únicos que podrán alcanzar los niveles de enseñanza superiores son aquellos que puedan pagárselo.
En la Enseñanza Pública están sembrando el caos y el desconcierto. ¿Son incapaces de prever la climatología que iba a haber a principios de septiembre, de garantizar que el curso comience con todo el profesorado en las aulas o de tener la nueva legislación que comporta la aplicación de la Lomce, con la suficiente antelación?
Cuando María José Català dice que los centros, directivas o profesores pueden suspender las clases, si no se dan las condiciones adecuadas, está diluyendo su propia responsabilidad ante las denuncias presentadas en los juzgados contra el incumplimiento de las normas de salud del profesorado y el alumnado, al pasar las temperaturas en las aulas de los 30º, cuando lo que la legislación establece son 27º de máxima, con niveles de humedad muy inferiores a los que son normales en muchos centros de nuestra Comunitat.
Sí al final pasa algo los responsables directos pueden pasar a ser los directores de los centros o el propio profesorado por permitir que menores de edad bajo su responsabilidad directa estuvieran en situaciones que ponen en riesgo su salud laboral.
Los
inspectores certifican las elevadas temperaturas dentro de las aulas
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mide 31,4 grados en las salas
Català dice ahora que los directores pueden suspender las
clases "si es necesario"
Los niños van en bañador a clase para combatir el calor
LEVANTE-EMV. RAFEL MONTANER |
VALENCIA
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